La hijastrastra era tan estrecha que le costó mucho trabajo entrar en ella, pero cuando finalmente lo logró, experimentó una sensación de placer que nunca antes había sentido.
¡Porfin logré coger el culo apretado de mi hi-jastra! Por poco me vengo en 2 minutos en esa vagina estrecha caliente y peladita ¡Que ricos gemidos soltaba la condenada chamaca! Casero real